Valladolid Gastronomico
Los alimentos
A través de los alimentos y de todo su ciclo desde la cría, el cultivo, la producción, la cocina y la alimentación, se reflejan las experiencias culturales y el patrimonio gastronómico de un pueblo y su territorio.
Las tradiciones y la conservación de la identidad son comunes a todas las regiones, reflejando una diversidad gastronómica única que enriquece y potencia la experiencia de quienes las visitan.
No obstante, como todas las regiones, Valladolid se mantiene fiel a la parte tradicional; la realidad es que esta ciudad permite llevar a la mesa el conocimiento, el sabor, los aromas y la atención al color, fusionando el pasado con el futuro sin olvidar, sin embargo, las últimas tendencias en gastronomía: tanto la cocina tradicional como la alta cocina se unen para satisfacer los deseos de cualquier comensal o residente exigente.
La gastronomía
La gastronomía de la ciudad es amplísima, incluyendo platos de gran atractivo gastronómico, como su plato protagonista que es sin duda el cordero lechal, que si se puede acompañar con alguno de los panes de Valladolid, cumplirá todos tus deseos si te gusta comer. Arriésgate con esta combinación y con ella nunca te equivocarás.
La gastronomía es un elemento clave y, consciente de esta realidad, en sus restaurantes encontrará comidas típicas, como la sopa de ajo o la sopa castellana, elaborada con pan, ajo, jamón y huevo.
También hay otras muchas opciones como:
El surtido de quesos ibéricos o de oveja, algo más ligero pero igualmente delicioso. Los quesos de oveja se elaboran de forma tradicional: frescos, tiernos, semicurados, curados o envejecidos. Son un compañero perfecto para las comidas tradicionales y para los platos más elaborados y también contemporáneos que se pueden encontrar en todos los rincones de la provincia.
De tapas
De tapas, Valladolid ostenta el título innegable de Capital de la Tapa. Los bares están llenos de arte culinario en miniatura, para el disfrute de todos los visitantes y lugareños. Alrededor de la plaza mayor de la ciudad se suceden los bares y restaurantes que ofrecen pequeños y suculentos manjares; las tapas.
Sus pinares son el hogar de una gran variedad de setas silvestres. Las más típicas son los níscalos. O los piñones, utilizados para engalanar platos que pueden ser tanto salados como dulces, son un ingrediente clave en la cocina vallisoletana.
También destacamos las inmensas reservas naturales que proporcionan carne: conejo, perdiz y liebre. Y no queremos olvidar los extraordinarios guisos de pollo de corral, ya sea a base de gallo, gallina o yema de huevo y salsa de almendras. El pichón también es muy apreciado por su carne tierna, apetitosa y muy sabrosa.
Y el cochinillo asado, este es uno de los platos más conocidos, así como otros productos artesanales del cerdo, embutidos de todas las variedades de chafina que valen tanto para apaciguar el apetito sin complicarse la vida, como para dar lugar a una experiencia gastronómica de altura.
Entre los guisos de verduras, encontramos una menestra de lentejas «terracampina», de fácil digestión y que aporta una gran fuente de energía. En la cocina, destaca también la alubia castellana, uno de los ingredientes imprescindibles para un buen cocido.
Entre los productos agrícolas frescos, destacan la lechuga y la escarola. Se utilizan en ensaladas acompañando a los deliciosos espárragos de Tudela de Duero. También tienen puerros y ajos castellanos, blancos y carnosos, con los que se hacen deliciosas sopas.
Denominacion de origen
Todo ello acompañado de los vinos más prestigiosos de España. Vinos con cinco Denominaciones de Origen, que dejarán al visitante un gran recuerdo de Valladolid para toda la vida.
Estas cinco denominaciones de origen de Valladolid son: Ribera del Duero, Rueda, Cigales, Toro y Tierra de León.
Una promesa
Y por último una promesa para complacer a todos los paladares, su rica variedad de postres; una larga lista de delicias de repostería tradicional y dulces navideños, elaborados especialmente en los conventos y monasterios que se complementan con el café puchero.
Aunque muchos de ellos sólo se elaboran en periodos festivos concretos, aquí tiene una lista:
- Roscos de la Virgen
- Postre de San Lorenzo
- Bizcochos de Santa Clara
- Tortas de chicharrones
- Tejas de almendra
- Mantecados de Portillo, también llamados Zapatillas
- Empiñonados
- Buñuelos de nata
El recetario tradicional tiene su origen en la cocina castellana, con materia prima de excelente calidad. Así son los platos, bebidas y dulces que constituyen la gastronomía vallisoletana.
